Como traductor jurado con años de experiencia, esta es una de las dudas que más suelo resolver: “Tengo un documento que necesito traducir con carácter oficial, pero me he dado cuenta de que tiene una errata o está mal redactado… ¿eso es un problema?”
Y es una pregunta totalmente comprensible.
Cuando alguien necesita una traducción jurada, normalmente es porque está preparando un trámite importante: presentar documentos ante una administración, inscribirse en una universidad, validar títulos, gestionar una nacionalidad, casarse en otro país… Es decir, cosas serias.
Así que hoy quiero explicarte, qué ocurre cuando el documento que hay que traducir tiene errores, tachaduras, trozos poco legibles o incluso expresiones que no están bien redactadas. Porque sí, pasa más a menudo de lo que piensas… pero la buena noticia es que casi siempre hay una solución.
Indice
Toggle¿Qué hago como traductor jurado si el documento original tiene errores?
Lo primero que debes saber es que, como traductor jurado acreditado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, mi función no es corregir el texto original, sino trasladarlo con fidelidad al otro idioma.
Esto significa que no puedo “mejorarlo”, aunque vea que hay una falta de ortografía o una frase mal escrita. Tampoco puedo reordenar el contenido o suponer lo que “seguramente quería decir”.
La traducción jurada tiene que ser un reflejo exacto del documento original. Es eso lo que le da su validez legal.
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¿Si el documento tiene errores no se puede hacer traducción jurada?
No necesariamente. En la mayoría de los casos, los errores son leves (una tilde mal puesta, una fecha que no cuadra, un texto escaneado con poca nitidez) y no impiden realizar la traducción jurada.
Cuando eso ocurre, yo traduzco tal cual aparece el contenido, y si lo considero necesario, incluyo una nota aclaratoria indicando que el error ya estaba presente en el documento original. Así el organismo que reciba la traducción puede ver que no es un fallo de la traducción, sino algo que venía de origen.
Y si el error es más relevante, te lo comunico con total transparencia antes de empezar.
¿Y si me doy cuenta del error justo antes de enviarte el original a traducir?
Entonces estás a tiempo de arreglarlo. Si puedes conseguir una versión corregida del documento (por ejemplo, solicitar de nuevo el certificado al organismo emisor), mucho mejor.
Pero si no puedes o no hay tiempo, no te preocupes. Mi labor consiste también en acompañarte y orientarte. Estudiaré tu caso y te diré si el documento es viable para una traducción jurada, si puedo añadir notas aclaratorias o si es preferible esperar.
¿Tienes dudas? Consúltamelas aquí
Ejemplos reales de traducciones juradas con problemas
Por si te ayuda, estos son algunos de los casos más comunes que he visto a lo largo de los años:
- Nombres mal escritos, por ejemplo «Sílvia» en lugar de «Silvia», o «Martines» en lugar de «Martínez».
- Fechas imposibles, como “32 de abril” o “15/13/2021”.
- Títulos académicos mezclados, como “Licenciado en Technical Engineering”.
- Documentos escaneados con baja calidad, que dificultan la lectura.
- Firmas ilegibles o tachaduras sin aclaración.
Y en todos ellos, hemos podido actuar con soluciones razonables para que el documento fuese aceptado.
¿Qué puedes hacer antes de pedir una traducción jurada?
Aquí van unos consejos muy prácticos para que todo fluya mejor:
- Revisa con calma tu documento original. A veces no hace falta ser experto para detectar una errata.
- Solicita una versión actualizada o legible si el documento está en mal estado.
- Consulta conmigo cualquier duda que tengas. Estoy aquí para ayudarte, incluso antes de que decidas traducir.
Una pequeña revisión a tiempo puede ahorrarte preocupaciones después.
¿Y si no puedes conseguir una versión nueva del documento?
Entonces trabajaremos con lo que tengas.
Haré la traducción jurada de forma completamente fiel y, si es necesario, incluiré una nota que indique que el error ya estaba presente en el original. Esto protege tanto al cliente como a la validez del documento ante terceros.
Mi objetivo no es ponerte trabas, sino encontrar la mejor solución posible dentro del marco legal que debo seguir como traductor jurado.
¿Necesitas una traducción jurada y tienes dudas sobre tu documento?
Escríbeme aquí sin compromiso. Cuéntame qué necesitas, mándame el documento si quieres que le eche un vistazo, y te diré honestamente si es apto tal cual o si conviene pedir uno nuevo. No cobro por resolver dudas.
Porque para mí, hacer traducciones juradas no es solo traducir. Es también asesorar, acompañar y evitar que te lleves sustos en un trámite importante.
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¡Hasta la próxima! See you soon! A presto! À bientôt ! Bis bald! Fins aviat! Ata logo! Até breve!